La desulfurización o desulfuración del biogás, consiste en extraer el sulfhídrico (H2S) contenido en el gas. Este proceso es imprescindible para evitar problemas de corrosión en equipos y motogeneradores, además de cumplir con las normativas de emisión medioambientales (reducción de emisiones de SO2 al quemar el biogás).
Por lo general, el biogás y el gas de vertedero contienen una concentración de sulfhídrico (H2S), producido por las proteínas y sulfatos, entre 1000 y 6000 ppm aunque pueden alcanzarse valores de hasta el 2% v/v en aplicaciones muy específicas. Cada día mas, la exigencias de los fabricantes de motores son mas restrictivas, siendo el valor de 200 ppm el límite máximo de admisión por la mayoría.
Existen distintos métodos de eliminación del H2S: lavados químicos (NaOH, FeCl3), adición de óxidos metálicos, o tratamientos biológicos como el presentado aquí.
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